Descubre cómo el puerto estratégico de Altamira se posiciona como un actor clave en el desarrollo industrial y en la expansión del nearshoring en el sur de Tamaulipas. Expertos sugieren la ampliación de la red ferroviaria como el siguiente paso para aprovechar al máximo su potencial.
Ubicado estratégicamente y respaldado por una sólida planificación, el Puerto de Altamira se erige como un centro de vital importancia para el desarrollo económico en la región. José Domingo Figueroa, presidente nacional del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), durante su reciente visita a Tampico, destacó la importancia del puerto y su vasto potencial.
Altamira: Más que un Puerto Industrial
Diseñado con una vocación industrial, el Puerto de Altamira destaca como uno de los dos puertos en México con una visión industrial clara, junto con Lázaro Cárdenas. La ubicación geográfica privilegiada y la meticulosa planificación le confieren grandes oportunidades para el crecimiento, especialmente en el canal norte del puerto, donde solo se ha desarrollado el 25% de la superficie total.
Figueroa subrayó que la ampliación de la red ferroviaria es crucial para impulsar el crecimiento, especialmente en el canal norte. Enfatizó que la infraestructura del tren en esa área puede desencadenar un potencial significativo, y la clave está en aprovechar las oportunidades de mercado. Según él, el momento preciso para realizar estas inversiones será cuando la demanda del mercado lo exija.
Inversiones Estratégicas en Infraestructura Ferroviaria
Históricamente, uno de los catalizadores para el Puerto de Altamira ha sido la conexión ferroviaria con el Bajío a través de un túnel específico. Sin embargo, Figueroa señaló que los túneles actuales no cumplen con las especificaciones necesarias para trenes de doble estiba. La propuesta es clara: la inversión en la ampliación de este túnel facilitaría el transporte ferroviario de vehículos fabricados en el Bajío, aumentando la competitividad, seguridad y eficiencia del traslado.
Actualmente, la carga del Bajío llega por vía terrestre, un método más costoso e inseguro. La expansión del túnel ferroviario no solo desbloquearía nuevas oportunidades para el puerto y los gasoductos, sino que también contribuiría a hacer de los puertos de la región destinos más competitivos, fortaleciendo la posición del área en el auge del nearshoring.
Mirando hacia el Futuro
En este escenario, las Administraciones del Sistema Portuario Nacionales (Asiponas) desempeñan un papel crucial al invertir en el dragado de canales, su mantenimiento y las obras de protección. Sin embargo, las inversiones específicas en terminales corresponden a inversores privados, como ATP, IPM o Mexplus, que realizan inversiones según el uso del área sesionada.
La visión a largo plazo es clara: apostar por el desarrollo ferroviario para desbloquear el potencial del Puerto de Altamira y posicionarlo como un jugador clave en el mapa del nearshoring en México. La ampliación de la red ferroviaria se presenta como un paso estratégico para llevar al puerto a nuevas alturas y aprovechar al máximo su ubicación privilegiada y su capacidad de planificación.
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